Tuesday, July 17, 2007

Ficción o realidad

No puedo dejar de sorprenderme ante el avance tecnológico, y eso que soy un usuario más bien básico o elemental. Ayer vi una película en la computadora gracias a un servicio de renta de videos por Internet, lo único que hay que hacer es seleccionar la película de un catálogo de más de 3,000 títulos y listo; pero además estaba utilizando una conexión de Internet inalámbrica!!! Aunque hay quienes se han tomado la molestia de explicarme como funciona esto del Internet y las conexiones vía satélite, mi entendimiento no da para comprender cómo las imágenes y el sonido viajan a través de la fibra óptica, mucho menos de forma codificada por el aire. La sola idea de pensar que lo que estoy escribiendo en estos momentos pueda ser leído, hipotéticamente, por miles de personas al mismo tiempo me parece simplemente prodigiosa.

Pero cómo no me voy a sorprender ante estos artilugios tecnológicos si el sólo hecho de darle vuelta a la perilla del grifo y ver salir agua de un tubo pero parece asombroso, y además sale caliente!!! He escuchado quien dice que no se imaginan cómo era la vida antes de las computadoras o que se preguntan cómo vivía la gente en la Edad Media, por ejemplo. No hay necesidad de remontarse siquiera a principios de siglo para saber esto, baste con darse una vuelta por las comunidades marginadas para darse una idea. El pueblo de donde son mis padres padecía de una carencia casi crónica de agua, todavía tengo muy claro el recuerdo de mi abuela cuando iba por agua al río en una imagen que hoy me parece más de un malabarista con un cántaro sobre su cabeza y otro apoyado en su cadera.

En estos días escucho hablar de física quántica y viajes interestelares, de mutaciones genéticas y la enésima generación de celulares (que además sirven todavía para hablar por teléfono); y aunque me considero afortunado por vivir en una época que nos ofrece todas estas herramientas prodigiosas, el vértigo del progreso tecnológico desvanece con frecuencia la línea que divide en mi mente la ficción de la realidad.

Friday, July 13, 2007

Jaime Sabines - Lecciones


Quizás me demoré demasiado para escribir algo acerca de Jaime Sabines, sin embargo era algo inevitable. Invariablemente me identifico con algún poema de él, dependiendo de mi estado de ánimo por supuesto. Sin ser un literato, por utilizar los términos del propio Sabines, puedo decir que lo que más admiro de su trabajo es la forma tan sencilla y directa de decir las cosas, esa capacidad de “recrearse en lo simple” fue sin duda una de sus mayores virtudes. Y esta virtud me parece más destacable y la aprecio aun más cuando la contrasto con la manera en que la mayoría de las personas nos complicamos la existencia de manera absurda.

Estos días han sido extraños, por alguna razón que no logro precisar me siento incomodo, cansado, no sé si triste, pero definitivamente sí enfadado, ¿de qué? de todo y de nada al mismo tiempo. Y precisamente en estos momentos en los que me parece la vida tan complicada me encuentro con este pequeño poema de Sabines que es como una bofetada y balde de agua fría sobre mi cabeza:

“Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y verás qué hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete y ya”.

Aunque no tengo ganas de morirme, debería seguir la ‘receta’ que sugiere Sabines, sin duda dos días sin comer me harían ver la vida de manera distinta. Concluyo que lo que me pasa es que, simplemente, estoy muy chiqueado.

Thursday, July 5, 2007

4 de julio

Leí en la prensa local un artículo en el que se exponían se manera resumida los resultados de un sondeo aplicado en las universidades de la ciudad de Los Ángeles a propósito del significado del 4 de Julio en la vida de los estadounidenses. Si bien la mayoría dijo tener la noción básica de que se festeja un aniversario más de la independencia de Estados Unidos, cuando se les preguntaron detalles más específicos respecto a los personajes que intervinieron en la lucha, así como la diferencia entre la Declaración de Independencia y la Constitución, los resultados dejaron mucho que desear. El articulista se cuestionaba que si esto era con el sector de la población que tenía acceso a una mejor preparación académica, qué se podía esperar de aquellos que no tenían esta oportunidad.

El resultado no me sorprende y tampoco me parece que sea privativo de este país. Guardando todas las proporciones, considero que los mismos resultados se pueden encontrar en México y probablemente en muchos otros países. Lo anterior es hasta cierto punto natural, pues aun con una revisión minuciosa de la historia, las nuevas generaciones no contamos con el referente empírico de la opresión ni vemos amenazada la independencia de nuestros países por otras potencias, al menos no en términos territoriales; así pues, a medida que pasan los años el sentimiento nacionalista parece irse diluyendo entre los jóvenes.

Estados Unidos, potencia hegemónica del siglo XXI, no ve amenazada su independencia en la concepción clásica del término, y por esa razón su población no tiene una percepción tradicional de lo que quiere decir ser independiente, y si a esto le añadimos esa postura en un tanto miope de no voltear a ver lo que hay fuera de sus fronteras, aunado a su visión mesiánica del mundo la percepción se altera aún mas.

Para los estadounidenses más conservadores hoy se festeja la independencia de su país, pero también el surgimiento de una nación que está llamada a ser la luz que guíe a las demás, la “ciudad sobre la colina” que sirve, según ellos, de ejemplo e inspiración para todos los pueblos del mundo.

En ese sentido, la independencia de Estados Unidos no se ve amenazada, pero sí su misión redentora del mundo y con ella su supremacía (o al revés, según se quiera ver). El surgimiento de otras potencias que comienzan a disputarle el liderazgo económico del planeta es el primer indicio de que este país tendrá que aprender a compartir el lugar de privilegio que ha gozado hasta el momento.

Por otra parte, la aparición de grupos extremistas islámicos que desafían a la súper potencia, si bien afectan y amenazan los intereses de Estados Unidos particularmente en Oriente Medio, no ponen en entre dicho su independencia per se, sino que buscan reivindicar los derechos que consideran vulnerados, y los más radicales además de justicia quieren venganza.

Los nacionalismos se diluyen en un planeta cada vez más interdependiente y los movimientos de independencia que surgieron como resultado de la evolución política de las colonias, empiezan a figurar en los libros de historia como inmemoriales gestas heroicas de ilustres personajes que enriquecen el anecdotario nacional, pero que no tienen un impacto directo en la vida de los ciudadanos.

Hoy la gente se levanta tarde, hace parrilladas y por la tarde busca un buen lugar para presenciar el espectáculo de juegos pirotécnicos, sin que esto signifique nada en particular. En un día en el que se busca recordar los orígenes de los países, sería interesante complementar la reflexión (donde la haya) haciendo un ejercicio de prospectiva y preguntarse hacia dónde se encaminan ahora, particularmente en este país que lleva un ritmo de vida tan vertiginoso en el que los procesos de transformación por los que atraviesa pasan muchas veces desapercibidos.

Monday, July 2, 2007

Deportes a la alza

No creo equivocarme al decir que una de las industrias más exitosas en estos días es la deportiva. La capacidad de convocatoria de las diferentes disciplinas es simplemente asombrosa. Actualmente los estadios se ven rebasados pues no son capaces de dar cabida a los miles de aficionados que desean presenciar el desempeño de sus equipos o deportistas favoritos. En Estados Unidos, por ejemplo, pareciera que para algunos aficionados el calendario gira en torno al inicio de los diferentes deportes (beis-ball, foot-ball, basket-ball, hokey, etc.) y no al revés.

En este mundo caracterizado, entre otras cosas, por la capacidad de mantenerse informado en tiempo real de lo que sucede en casi cualquier parte del planeta, la oferta del espectáculo deportivo se ha multiplicado significativamente, hoy es posible disfrutar de un partido de fut-bol (soccer pues) de cualquier liga europea, el mundial de gimnasia en algún país de Asia o las finales de conferencia de la NBA en Estados Unidos.

Aunque por lo general todos los aficionados se inclinan por algún deporte en particular, la mayoría se mantienen al tanto de lo que ocurre en otras disciplinas. Sin embargo hay aquellos para quienes el deporte es una verdadera vocación y siguen al pie de la letra todo lo referente al mundo deportivo. No sólo conocen las reglas de cada uno, sino que además reconocen a los principales exponentes, están enterados de los últimos resultados, tienen a la mano las estadísticas más significativas, siempre tienen una opinión respecto a los posibles aspirantes al título e incluso saben uno que otro chisme. Esta capacidad me resulta francamente asombrosa, pues yo no logro recordar los nombres de los jugadores de mi equipo favorito.

Sin embargo, lo que me parece aún más impresionante son las mentes empresariales que están detrás de todo esto, verdaderos magos para generar dinero.

El fut-bol se cuece aparte. Hoy comenzó el mundial sub-20, y la Copa América está en su primera ronda, apenas la semana pasada terminó la Copa de Oro y hace tres la liguilla del fut-bol mexicano. Ah, también terminó hace algunos días la Liga española con la coronación del Real Madrid, así como la Liga Alemana con el triunfo del Stuttgart donde militan dos jugadores mexicanos.

La saturación de partidos es tanto para los jugadores como para los aficionados, pues además de las ligas internas de cada país, están los compromisos internacionales como la Copa Libertadores en América o la Champions League en Europa, la Copa del Rey en España y el Mundial de Clubes de los que resulten campeones de las anteriores. A nivel de selecciones nacionales el frenesí no es menor, entre partidos amistosos, rondas clasificatorias, torneos regionales y continentales, además del mundial con todos los sub’s que han surgido, pareciera que no hay un solo día que no ruede el balón en alguna cancha del mundo.

Sin embargo, esta saturación no tiene un efecto negativo en los aficionados, al contrario, esta vorágine de acción futbolera crea un entorno de expectación ininterrumpido por presenciar el creciente número de encuentros. Lo anterior se traduce por supuesto en que el negocio sea cada vez más lucrativo, las arcas de los equipos, de los representantes, de los organismos y de los jugadores siguen enriqueciéndose. Los ingresos por concepto de taquilla en los estadios, las transacciones entre los equipos, la publicidad, los contratos con las empresas televisoras y otros ingresos derivados de la imagen de ciertos jugadores son producto de la pasión que un simple balón de fut-bol genera.

Concluyo que soy un mal aficionado, o no soy aficionado en lo absoluto, pues ante esta saturación de partidos estoy más fatigado que los propios jugadores.

Sunday, July 1, 2007

Estados alterados

Si existen los estados alterados de conciencia, entonces también podemos hablar de los estados alterados de ánimo. Es curiosa la naturaleza humana, frágil y vulnerable ante los estímulos del exterior. Para bien o para mal una canción, una imagen, un olor, un auto, una persona, una mirada, cualquier cosa puede cambiar nuestro estado de ánimo al grado de que, en los momentos más susceptibles, éste se asemeja a una montaña rusa.

No estoy seguro de si la ecuanimidad es o no una virtud, pues podría parecer monótono o muy cuadrado mantenerse impasible ante las circunstancias, pero sin duda sería de mucha utilidad en ciertos momentos. Lo ideal sería poder elegir nuestro estado de ánimo, poder adecuarlo, incluso, a ciertos momentos o personas a voluntad. Lo cierto es que tanto la ecuanimidad como la capacidad de ser el soberano de nuestras emociones (no son necesariamente lo mismo) son un arte difícil de dominar.