Sunday, August 31, 2008

Tijuana

No había extrañado tanto a Tijuana como en los últimos días. Desde que llegué a la ciudad el 13 de junio de 2002, no hizo sino abrirme las puertas de par en par, me brindó la oportunidad de empezar de nuevo; en cierta forma, en Tijuana volví a nacer.

Hago un esfuerzo por no idealizarla, la conozco, sé que es fea físicamente, caótica y que hay muchos que empañan el trabajo y el esfuerzo diario de su gente, a la que considero, entre otras, trabajadora y generosa, pero quienes conocen Tijuana, y digo “conocer”, no “haber estado” saben que la ciudad tiene un encanto especial, difícil de describir.

No es que reniegue de mis orígenes, la ciudad de México, donde nací, o de Michoacán, la tierra de mis padres donde crecí, pero como dije arriba, quien ahora soy nació en Tijuana, esta ciudad me adoptó desde el inicio y abrió oportunidades que veía lejanas, será por eso que le guardo un afecto especial.

Me gustaría regresar a Tijuana cuando esté en posición de retribuir en algo lo mucho que me ha dado, pero siempre está ahí y me da mucha seguridad saber que si algún día no tengo a dónde ir, siempre estará Tijuana para darme otra oportunidad.

Arriba Tijuana cabr…es!!!

Me parece que cuando uno se pregunta con demasiada frecuencia si lo que está haciendo vale la pena, la respuesta es no… Si lo vale, la pregunta queda contestada desde el inicio.