Estamos tomando decisiones desde que somos lo suficientemente conscientes para distinguir entre lo que nos gusta y lo que no. Quizás las decisiones no eran menos importantes cuando éramos niños o adolescentes, pero había alguien que las tomaba por nosotros o teníamos una "red de seguridad" lo suficientemente amplia que nos prevenía de consecuencias mayores ante una eventual decisión equivocada.
A medida que crecemos esa red se reduce y empezamos a asumir plena responsabilidad por las decisiones que tomamos. Las decisiones se tornan más complicadas por la inclusión de nuevos elementos en el análisis de éstas, pues deja de limitarse a una mera cuestión de gustos, para empezar a considerar otros factores como la conveniencia, tiempo/oportunidad y las probables repercusiones.
En suma, todo el análisis que puede hacerse entorno a una decisión se reduce a un solo elemento: el factor riesgo. Ninguna decisión esta exenta de esto, la misma decisión de no hacer nada conlleva sus propios riesgos. Se puede ser conservador, arrojado o incluso imprudente al momento de valorar este factor, sin embargo, invariablemente, se llega el momento del "salto". De la buena o mala evaluación de los riesgos dependerá la eficacia del paracaídas, y aun con la mejor preparación, existe la oportunidad de que éste no se abra.
"It never gets any easier"
A medida que crecemos esa red se reduce y empezamos a asumir plena responsabilidad por las decisiones que tomamos. Las decisiones se tornan más complicadas por la inclusión de nuevos elementos en el análisis de éstas, pues deja de limitarse a una mera cuestión de gustos, para empezar a considerar otros factores como la conveniencia, tiempo/oportunidad y las probables repercusiones.
En suma, todo el análisis que puede hacerse entorno a una decisión se reduce a un solo elemento: el factor riesgo. Ninguna decisión esta exenta de esto, la misma decisión de no hacer nada conlleva sus propios riesgos. Se puede ser conservador, arrojado o incluso imprudente al momento de valorar este factor, sin embargo, invariablemente, se llega el momento del "salto". De la buena o mala evaluación de los riesgos dependerá la eficacia del paracaídas, y aun con la mejor preparación, existe la oportunidad de que éste no se abra.
"It never gets any easier"
1 comment:
Completamente de acuerdo!
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